A principios de la temporada primaveral nadie apostaba un duro por la fiebre fluor, vista la afluencia de los tonos suaves pastelones, pero la moda ha dado un giro y nos sorprende a todo color.
La intensidad se vive con el tono más estridente y chillón que lejos de ser aburrido o monótono, es lo que alegrará nuestros dias soleados.
El año pasado con la temporada SS/11 ya pudimos ver unas pinceladas de atrevimiento neón pero este año, cuando menos lo esperamos, reaparece con muchísima fuerza y hasta me gusta mucho más.
El amarillo limón, es el tono "fosforito" que con más ganas se impone, pero vemos como el naranja, fucsia, verde o azul se alzan con un buen puesto.
Se puede llevar el neón con mucha elegancia, tanto de día como de noche. El secreto como siempre, está en los pequeños detalles. No se pueden imaginar y crear looks destelleantes y escandalizadores a no ser que se hagan con inteligencia.
Combínalos en liso, como bloques de color y, si no te atreves, utilízalos sólo en accesorios y complementos. ¡Despiértate con el fluor en la cabeza!
¡Gracias por leer!
El amarillo limón, es el tono "fosforito" que con más ganas se impone, pero vemos como el naranja, fucsia, verde o azul se alzan con un buen puesto.
Se puede llevar el neón con mucha elegancia, tanto de día como de noche. El secreto como siempre, está en los pequeños detalles. No se pueden imaginar y crear looks destelleantes y escandalizadores a no ser que se hagan con inteligencia.
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